Esta película está inspirada en el libro homónimo de J.K. Rowling (que como yo, empezó escribiendo en la pobreza extrema) y narra las aventuras del mago británico Newt Scamander, un individuo peculiar cuyo desmedido amor por los animales (fantásticos, obviamente, duh) lo convertiría en alguien súper fashion si viviera en nuestra época.
¿Cómo empezar a contarles sobre las bestias sin arruinar para ustedes la película?
Imaginen el mundo de Harry Potter, muchos años antes, sans Lord Voldemort. Ahora, multipliquen la magia de ese mundo, multiplíquenla por google plex, transpórtenla a Nueva York (más magia) y en vez de un montón de estudiantes incontrolables en plena pubertad, trasladen a los personajes al Godínez mundo de los 1920s. ¿Ya?
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¿Cómo empezar a contarles sobre las bestias sin arruinar para ustedes la película?
Imaginen el mundo de Harry Potter, muchos años antes, sans Lord Voldemort. Ahora, multipliquen la magia de ese mundo, multiplíquenla por google plex, transpórtenla a Nueva York (más magia) y en vez de un montón de estudiantes incontrolables en plena pubertad, trasladen a los personajes al Godínez mundo de los 1920s. ¿Ya?
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De principio a fin, la película es una explosión de magia: magia que ya conocíamos y magia nueva, como jamás habíamos visto, con el plus de que cualquiera que forme parte del mundo laboral puede sentirse identificado.
Incluso Lord Voldemort (me niego a decirle de otra manera porque "temerle al nombre solo aumenta el temor al hombre") queda como un patético papanatas squib que no sabe nada de magia ante lo que nos presentan aquí.
Mi espíritu ñoño no descansará hasta ver la segunda y tercera parte.
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